Siento y disfruto de la fotografía en todas sus etapas, desde la toma la edición digital, ya que prácticamente no las paso a soporte de papel. Para mí, es un reto personal y de mejoramiento al trabajar la faceta artística de mi personalidad.

 

He dedicado mucho tiempo en su aprendizaje y evolución, siempre que mis obligaciones laborales, familiares y personales me lo permitían. Ahora ya llevo un tiempo jubilado.

 

Sigo preocupándome de seguir aprendiendo y e intentando conocer el porqué de las cosas, pero sin fijarme proyectos obligatorios a cumplir ni fechas de realización. Pienso en disfrutar practicando la fotografía, de una forma u otra.

 

Comencé a primeros de los años 70 con una cámara que disponía de controles de diafragma, velocidad, fotómetro y telemetro. Eso ya era un mundo para mí, en aquella época. Entonces comencé a introducirme en todo ese mundo fabuloso de la Fotografía y hoy en día sigo con inquietudes de mejora y conocimiento.

 

Este fin de semana, ya he comenzado la lectura de tu libro, de tu excelente libro. A medida que lo voy leyendo, he podido enterarme de tus virtudes personales y artísticas que posees. Me ha confirmado que la 1ª impresión que tuve (y te comenté), tanto sobre tu persona y como de tu obra, se habían quedado pequeñas. Son mucho más amplias, me quedé corto. Lo avalan las personas que tienen la suerte de conocerte y colaborar contigo.

 

También tengo que decirte, que a mediados de los 60 comencé a tener también inquietudes pictóricas y comencé a documentarme en libros sobre las técnicas pictóricas y del color. Recuerdo que en un libro sobre el color de ediciones Parramón, vi por primera vez el círculo cromático, en tema de los complementarios, triadas, etc.. Hubo una frase que me quedó grabada, no recuerdo el nombre del artista que la pronunció, pero decía: “que podía pintar un retrato de una venus, con el color del lodo, siempre que le diesen la oportunidad de elegir un color complementario, para realizar la obra”. Me quedó grabado, pero nunca lo profundicé ni lo practiqué.

A lo largo de mi vida, he leído muchos libros que trataban del color, pero ni en el estudio de artes plásticas que practiqué técnicas pictóricas, ni en los libros que leí, tuve una indicación clara o dirección para poner en práctica esos conocimientos y practicas los sistemas de armonización del color. Todo ha sido a ojo, cada vez mejorando un poco, pero sin un método.

 

Llevaba unos 2 años tratando temas sobre el color, para un diseño gráfico de tipo vectorial y texto, que me pidió un amigo y había que aplicar unos colores, a partir de unos nombres comunes de colores. Ahí comenzó mis búsquedas para conocer los códigos RGB o CMYK que los expertos daban a esos colores. Ahí comencé a conocer en los sistemas de color HSV/HSB, HSL, Hex, Largo, y ver los algoritmos de conversión de unos sistemas a otros. Sólo los había visto en el panel de selección de color de PS y de Corel.

 

No te había comentado, pero en el año 1970 comencé mis estudios superiores de Informática y ha sido mi profesión durante más de 25 años y bastantes más con otras tareas también relacionadas con ella. Como chascarrillo de contaré que en aquella época de inicio, se usaba como sistema de almacenamiento de datos y programas la cinta perforada (aquella que era de color amarillo y el sistema de entrada de datos y de códigos de los programas era la consola del ordenador, un IBM, luego la tarjeta perforada hasta pasar a los terminales de pantalla). Mira lo que ha llovido y cambiado la Informática desde entonces. Recuerdo que después de acabar la universidad, se comenzaba a hablar de micros con su ensamblador, después vino el PC de IBM con su DOS, seguido apareció el MS-DOS, Basic, etc.. En eso también hemos coincidido. Hay muchas personas que hoy en día, practican la fotografía y han estudiado o trabajan en informática, pero el incremento es a partir de la fotografía digital.

 

Llevo más de 1 año, estudiando técnicas pictóricas y de color a través de YouTube, para intentar retomar periódicamente los pinceles y de paso profundizar cómo mejorar mi fotografía en color. Estaba viendo unos vídeos sobre el “Círculo cromático” aplicado a la pintura. Entonces quise investigar más y mirar lo que había en la red, sobre ese tema y es cuando descubrí tus vídeos y tu libro.

 

Al ver la forma en que planteas el uso del color con el sistema sexagesimal, se me abrió la entrada a otro mundo sobre el tratamiento del color. Aunque ya te he comentado que había leído algo sobre HSV y HSL, no había visto o no me había enterado de que los colores avanzaban en grados dentro del parámetro “H” y que el resto controlaban la luminosidad y la saturación.

 

En el sistema RGB, no veía la forma de usar un método o un algoritmo para desplazarse por los colores, luminosidades y saturaciones ya que normalmente hay que manejar los 3 parámetros. Ahora con tus enseñanzas lo veo mucho más claro, fácil de manejar y utilizar. Aunque en Adobe hace un tiempo que tienen la utilidad de la rueda cromática y hay otras páginas con utilidades parecidas. Para mí, lo importante es comprender el sistema y su funcionamiento, no usarlo sin saber cómo logran obtener los colores oportunos para cada armonía. Para mí, tus enseñanzas en el uso de este sistema, me permitirá entrar en una nueva era del manejo del color.

 

Además, tus indicaciones sobre cómo pensar en que tipo de armonía puede tener una foto, ya en la toma lo veo de sumo interés. Hoy mismo, he dedicado un pequeño rato para realizar unas fotografías urbanas cerca de casa y ya he tenido en mente tus enseñanzas a la hora de encuadrar. Seguiré practicando y mejorando. Todavía me queda bastante para terminar de estudiarlo.

 

Estoy dándole vueltas en la forma de aprender a percibir variaciones en los parámetros del color para controlar cuanto y en que parámetros trabajar para obtener más fácil el resultado deseado hasta estar familiarizado con el sistema, si doy con ella ya te comentaré.

 

Sigo avanzando con entusiasmo en el aprendizaje que tus enseñanzas nos brindan y a las que doy un gran valor e importancia.

 

Igual me he extendido en exceso en el desarrollo de todo el comentario. Si es así, ruego que me disculpes.